La declaración de impuestos, no solo del impuesto a las rentas, siempre ha sido una preocupación para la mayoría de las personas y no menos para las empresas. La preocupación suele venir acompañada de dudas, ya que las legislaciones en materia fiscal suelen ser muy cambiantes, y los procesos, aunque más digitalizados, no dejan de ser complejos para mucha gente.
En ese sentido, contratar asesores fiscales para declaración de la renta puede ser una opción que brinde tranquilidad y que permita, más que nada, cumplir con las obligaciones tributarias adquiridas con el Estado, el fin último de toda declaración de impuestos.
Más allá de esa obviedad, es importante también reconocer cuáles son los beneficios de contar con un equipo de asesoría fiscal para estos casos, no importa si se trata de una persona natural, de un profesional autónomo o de una empresa.
Facilidad en la tributación de todo tipo de impuestos
El impuesto a las rentas, sobre todo el IRPF, es una preocupación siempre que llega el momento de presentarlo. Documentos, facturas, constancias, recibos, hay mucha información que manejar y no siempre se cuenta con los conocimientos para poder hacer el proceso sin cometer errores.
Y también, cada vez es más normal no conocer qué derechos y obligaciones van cambiando en las leyes, por lo que se omiten muchas otras cosas; y bien es sabido que el desconocimiento de la ley no exime a las personas de tener que cumplirlas. Allí un asesor fiscal puede ser la solución.
Pero eso es solo hablando del IRPF.
Sin embargo, un asesor fiscal es todavía más importante cuando se plantean caso como los de declaración de criptomonedas, la presentación de documentos como el Modelo 100, la declaración de impuestos en comunidades específicas, como el caso de la Comunidad de Madrid que maneja otros términos, y donde a veces los usuarios particulares no están al día con cada uno de estos tributos ni cómo se declaran correctamente.
Garantías de que todo estará bien
LABE Abogados es un bufete especializado en distintas ramas que cuenta, además, con los mejores abogados fiscales con aproximadamente 30 años de experiencia en el sector.
Por esa razón, cuando se contratan asesores fiscales especializados, se tienen garantías de que los procesos estarán bien realizados, porque se trata de profesionales que conocen toda la normativa fiscal, y por ello pueden:
- Conocer la posibilidad de optar por subvenciones, ayudas, deducciones o exenciones para personas o empresas.
- Ahorrar impuestos cumpliendo la ley y evitando sanciones, gracias a que saben cómo funciona cada apartado de los tributos en España.
- Ahorrar tiempo, dinero y preocupaciones, ya que no hace falta disponer de un equipo de trabajo para que se encargue de todos los trámites, sino que se delegan en especialistas que conocen la manera más eficiente de presentar los tributos.
Un asesor fiscal es también un asesor en general
Porque la normativa fiscal termina afectando el resto de las normativas que intervienen, sobre todo en las empresas y en los autónomos. La normativa fiscal puede incrementar los gastos fijos de un negocio, puede un pequeño cambio porcentual en alguna tabla de cotizaciones, echar por tierra el umbral de rentabilidad de un profesional independiente, o un cambio puede hacer que, si se desconoce, se acabe incurriendo en una ilegalidad.
Un asesor fiscal también se encarga de informar a los clientes de todos los cambios que se van suscitando en la normativa, sobre todo cuando esos cambios afectan directamente al día a día de los negocios, a su rentabilidad o cambian las reglas en cuanto a la presentación de los impuestos. De esa forma se evitan errores por desconocimiento.
Si bien muchas personas o empresas confían en sus conocimientos y se mantienen al día con las novedades en materia fiscal, y por ende, presentan la declaración de impuestos por cuenta propia, no es así en la mayoría de los casos. En esos otros, lo mejor es delegar esta crucial tarea en asesores fiscales expertos.
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