
La estructura fiscal francesa también es conocida en toda Europa por disponer de una de las cargas o presiones fiscales más altas en general. Está encabezada por la Tesorería Pública del Estado, encargada de velar por el correcto cumplimiento de las normas tributarias para la cancelación de impuestos en Francia.
Todo el espectro tributario francés está sometido anualmente a un período de discusión y votación para decidir el camino fiscal a seguir. De esta manera, se determina de una manera “justa” el porcentaje de tasas a aplicar de acuerdo al sueldo bruto percibido por los trabajadores del país.
Impuestos en Francia sobre el salario
El impuesto sobre la renta se sustrae de las arcas financieras de cada trabajador tanto público como privado en cumplimiento de las normas tributarias. Un aspecto resaltable de los impuestos en Francia es que ampara principalmente a los contribuyentes que forman parte de una familia.
Esto significa que aquellos natales franceses, solteros o independientes, están sujetos a mayores restricciones por parte del estado a la hora de pagar impuestos. Francia toma en cuenta la situación familiar de cada persona, englobando los tributos por familia y no únicamente en un solo miembro de la misma.
La tasa porcentual de cobro de impuestos empieza desde el 0% para aquellas familias con un ingreso menor a 9.000 euros al mes. Este escenario es relevante, puesto que el gobierno francés aplica ciertas medidas de protección para aquellas personas naturales con entradas de dinero escasas.
La tasa utiliza un algoritmo progresivo, de manera que puede variar hasta un máximo de pago del 45%. Para el presente año 2020, cifras comprendidas entre los 73.000 y 156.000 euros deben regirse bajo un porcentaje impositivo del 41% hasta la fecha, siendo una cifra bastante alta.
Cabe resaltar que el cálculo para determinar qué porcentaje de impuestos en Francia se deben pagar se basan en 1 unidad o ½ unidad. En este caso, la primera asignada a los adultos y la segunda a los menores de edad más una unidad adicional por cada niño presente en el hogar.
Impuestos en el país sobre clases o tipo de trabajador
Los impuestos en Francia se dividen de acuerdo a distintos tipos que pueden albergar o no sociedades laborales o familiares. En primer lugar, destacan los impuestos de importación y exportación aplicados a las grandes empresas manufactureras del país, con base en los precios de productos y servicios que estas ofrecen.
A su vez, imponen impuestos sobre el patrimonio. Esto significa que se aplica una pequeña tasa porcentual tomando en cuenta los ingresos netos que se deriven de aquellos bienes otorgados por herencia.
De igual manera, Francia establece un papel importante para los impuestos a las sociedades, donde las empresas tanto nacionales o extranjeras, sin importar su condición, deben responder eficazmente para evitar problemas legales.
Tengamos en cuenta que se considera como una empresa local aquella que esté correctamente registrada y avalada para llevar a cabo sus labores dentro del territorio francés. Por tanto, el cumplimiento de los impuestos debe estar sujeto a las demandas del país.
Por otra parte, las personas extranjeras solo deben cumplir con estas normativas desde el punto de vista laboral. Es decir, son aplicadas acorde a la actividad que la sucursal de la compañía lleve a cabo dentro del país en cuestión. De manera que mientras mayor sea su impacto, mayores serán los recaudos.
Declaración de la renta en Francia
Como en muchos otros países de la “Zona Euro”, una vez al año se realiza una declaración para actualizar todos los temas relativos a impuestos por cada ciudadano. En el caso de la declaración de la renta en Francia, encontrarás toda la información en el artículo específico que hemos escrito para ello.

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